Los astronautas de la Estación Espacial Internacional tienen un nuevo amigo: este robot

CIMON (las siglas en inglés de compañero móvil interactivo de la tripulación) que ha llegado hasta allí para demostrar que puede existir cooperación entre seres humanos y máquinas inteligentes. Pero parece que le está costando trabajo desarrollar su empatía y su comportamiento se aleja del de un robot servicial: ya ha protagonizado su primer rifirrafe.

https://retina.elpais.com/retina/2018/12/04/innovacion/1543922298_229303.html

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